Algarabía de los años cincuenta

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1999
Revista Algarabía
Revista Algarabía

Hace como quince años empezó la aventura de la revista “Algarabía”, cuando mes a mes se le veía circular en kioscos y diversos puntos de venta. Su formato, especial, pues no es ni carta ni oficio. Sus temas, de fondo. Poco a poco logró consolidarse como lo que es hoy: un escaparate para asomarse a viejos temas, con enfoques nuevos, contemporáneos.
Así, teniendo a veces como centro gravitacional el lenguaje, Algarabía logró lo que en su momento propuso Umberto Eco: tratar a los temas clásicos como contemporáneos: el sexo, las mujeres del rock, las mujeres fatales, Juan Gabriel, Batman y Superman, Pedro Infante, Los Simpson, las drogas, la cerveza, la locura…

Revista Algarabía
Revista Algarabía


El enfoque provisto a sus artículos es lo que le da frescura a la revista, en una época en la cual los medios impresos están en competencia con los medios electrónicos o virtuales. Los directivos lo saben y, lejos de alejarse del papel, continuaron adelante y hoy la revista es una de las cinco más leídas en México y la número uno en el segmento de publicaciones culturales, en América Latina.
Ahí no para la información: con ese mismo estilo desarrollaron una publicación especial para niños, como medio para acercarse a la lectura y también una colección de libros cuyos títulos y diseño no dejan duda sobre el enfoque especial sobre temas de esos que, presume la revista, son de los que todos hablan pero nadie escribe.

Revista Algarabía
Revista Algarabía


Así nacieron títulos como Diccionario de anécdotas, El libro de todo, como en botica, Pago por ver y por oír, Del plato a la boca, De chile de dulce y de manteca, La ciencia platicadita, Los temas de antaño, Está en chino, El libro de las palabrotas…
Mención especial merece El chingonario, un diccionario impreso de uso, reuso y abuso del verbo chingar, que lleva ya varias ediciones. En el tomo, el lector encuentra, en orden alfabético, palabras y expresiones derivadas de este verbo, así como su definición y nuevas invenciones con las que puede jugar.
Así, chingabilidad es una habilidad, al parecer innata, que tiene una persona para molestar y fastidiar al prójimo. Es probable que se trate de alguna característica genética, porque personas con estas cualidades destacan desde chiquitas. Y cita: Ah, que chingabilidad tienes, de veras. Ni porque tu abuelita está a punto de estirar la pata te portas bien.

Revista Algarabía
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Otra joya de la editorial es el diccionario de insultos, que permite al hablante insultar con propiedad, “último recurso cuando todas las demás artes de la argumentación han fracasado, cuando no nos queda nada más que hacer o decir, ya sea porque reprobamos tajantemente una conducta, porque nos hemos visto perjudicados por una estupidez o porque –justo y de ninguna manera– no se entienden razones”. Así es que alguien con el espíritu previsor de acero puede cargar el libro y, si lo hacen enojar, hallar la palabra correcta para lanzar un insulto. Guarda el libro y sigue su camino.

Revista Algarabía
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Primo hermano de todos los anteriores libros, es el tema Viaje en el tiempo, en varios legajos, año por año, desde 1940 hasta el año 2005. Cada tomo comprende un año completo. Este moderno almanaque de bolsillo nos permite conocer la historia desde el punto de vista propio de Algarabía: en esta editorial cabe lo que no cabe en otras partes, pero eso sí, “siempre y cuando sea tratado de un modo inteligente, claro y humorístico”.
Toca al lector decidir sobre los años 1950 a 1959:
Algunos datos En México se estrenó un edificio de 48 pisos, tres poetas publican sus obras, los cubanos hacen la revolución y un enorme barco se hunde en el mar, en el año 1956.
Carolina de Mónaco nació el 23 de enero, de 1957. Y ese mismo año Javier Solís (o Javier Siria Levario) recibe su primer disco de platino por las altas ventas de sus discos con las canciones “Qué te importa” y “Por qué negar”, mientras que los hoteles Elcano y Las Brisas en Acapulco abren sus puertas al público. Mejor, mejora, mejoral, que se escucha durante ese año, es el slogan publicitario considerado como el mejor que se ha hecho en México.
La década se despide con historias como la huída del Dalai Lama, los detalles de la Revolución Cubana de Fidel Castro, el nacimiento de la muñeca Barbie y la muerte, en el Congo, de la primera víctima de un raro padecimiento bautizado, casi 30 años después, como Sida.
Conviene acercarse a Algarabía, para revisar –o revivir, si es el caso– los años cincuenta. Buen provecho.