Cine y confinamiento

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Año de la peste
Año de la peste

POR: JUAN LAGUNAS

Dice Ernesto Sábato: “(…) Pero aun sin catástrofe, la humanidad cambia constantemente y, con ella, las creaciones del pasado y los personajes históricos: el presente engendra el pasado”.
En medio de este confinamiento, a causa de la diseminación de las partículas infecciosas, el cine es esencial. Éste genera esparcimiento y, en muchos casos, cavilación y aprendizaje.
La época de oro de México provee diversas cintas. Comencemos con Tin Tan: “El revoltoso” (1951. Dirigida por Gilberto Martínez Solares). En esta comedia aquél propicia enredos -por metiche-. No se puede contener la risa.
Una más: “El rey del barrio” (1950). El histrión se introduce en una doble faceta: ferrocarrilero y ladrón. En ambas miente y fracasa. Las historias se entrecruzan; al final se impone el amor…

Tintan El Revoltoso
Tintan El Revoltoso


La gama de opciones se extiende. “Seis días para morir” (1967), protagonizada por Joaquín Cordero, José Elías Moreno y José Gálvez. Un reportero amarillista encabeza una cruzada mediática para encontrar a tres niñas, quienes fueron mordidas por un perro con rabia (en un parque): “Duque”. Sin embargo, le ocurre una fatalidad.

Seis días para morir
Seis días para morir


Por otro lado, Felipe Cazals filma “El año de la peste” (1979). Narra la propagación de una enfermedad (como lo que sucede ahora). Las autoridades se muestran indiferentes. Por ende, se irradia el mal: la bronconeumonía (infección pulmonar), que asuela a 15 millones de habitantes.
El guion fue adaptado de una novela de Daniel Defoe (La vida y sorprendentes aventuras de Robinson Crusoe), a cargo de un triunvirato sobresaliente: Gabriel García Márquez, José Agustín y Juan Arturo Brenan.
El virus se expande aquí. La muerte abre sus fauces. Nadie está a salvo. Los contagios (y los decesos) se suscitan por doquier: calles, transporte público, escuelas, hospitales, plazas comerciales y demás sitios con muchedumbre. El filme evidencia la nula reacción del gobierno. Así, la expiración avanza…

Año de la peste
El Año de la Peste


Los galenos Pedro Sierra y Jorge Martínez, estelarizados por Alejandro Parodi y José Carlos Ruiz (grandes actores), se asombran del crecimiento de la virulencia. El derredor es un cúmulo de angustia. Los infectados se multiplican. La muerte se ensoberbece… Las fosas comunes no dan cabida al efluvio de la podredumbre.
En contraste, es preciso no apartarnos del pasatiempo alegórico (pese a la estridencia sanitaria): una alternativa es “El gran calavera”, de Luis Buñuel. Los papeles básicos recayeron en Fernando Soler y Rosario Granados; aunque es un drama, las ocurrencias y los planes del papá (para forjar a sus vástagos) conducen, inescrutablemente, a los bullicios.
El séptimo arte es conocimiento y, al unísono, algarabía.